Mi imagen tras los tratamientos
Los tratamientos conllevan una alteración de la imagen corporal a la que necesitarás adaptarte. Algunas mujeres pueden sentir dificultades para aceptar su imagen, lo que se plasma en un rechazo hacia su cuerpo y su aspecto físico, y pueden sentirse mutiladas, avergonzadas o diferentes. Pueden también sentirse menos atractivas o femeninas. Sobre todo en las mujeres más jóvenes, las que no tienen pareja estable, o las que conceden mayor importancia a su imagen, pueden surgir estos sentimientos, y como consecuencia evitar numerosas situaciones sociales (ir a la piscina, a la playa, contactos íntimos, reuniones con amigos…).
Comprueba si algo de esto te está ocurriendo a ti. ¿Haces cosas para evitar ver o tocar tu cicatriz (no mirarte al espejo, no tocarte la cicatriz ni siquiera en la ducha para enjabonarte…)? Cuando estás con tu pareja, ¿haces cosas para evitar mostrar o que te acaricie el pecho operado o la cicatriz (como apagar la luz cuando antes no lo hacías, posponer las relaciones sexuales…)? ¿no quieres que te vean sin pelo? ¿Empiezas a evitar reuniones sociales porque temes que pueden rechazarte o tratarte de forma diferente? ¿Evitas ir a la piscina o a la playa cuando antes te gustaba?...
Si éste es tu caso, es posible que tengas un problema de aceptación de tu imagen. Es algo bastante común tras la cirugía por cáncer de mama. Necesitarás adaptarte a estos cambios, ya que repercuten directamente en tu estado de ánimo, en tu forma de verte, y en tus relaciones con los demás.