Automaquillaje
El maquillaje consiste en el empleo de cosméticos decorativos para modificar incorrecciones faciales y resaltar las partes más bellas del rostro.
Algunos de estos productos pueden tener efectos indeseables para la piel de los pacientes oncológicos, que durante los tratamientos está más sensibilizada a los agentes externos.
Sin embargo, seleccionando los productos adecuados y siguiendo las pautas correctas, el maquillaje es un estupendo aliado para conseguir el objetivo de que los pacientes se vean mejor y se sientan bien.
Bases correctoras
Polvos faciales
Brillos faciales
Coloretes
Cosmética de ojos
Labios
Colorimetría
1.- Bases correctoras
Las bases de maquillaje sirven para cubrir y disimular imperfecciones: unifican, aclaran y proporcionan a la piel un aspecto luminoso, dejándola lisa, mate y homogénea, para mantener el fondo de maquillaje impecable durante horas.
Estas bases pueden presentarse en diversos formatos, siendo los más comunes las bases fluidas y las compactas.
Hay que tener mucho cuidado en la cantidad y la forma de aplicar las bases de maquillaje, ya que, utilizadas de forma incorrecta o en exceso pueden dar un aspecto demasiado artificial a la piel.
Colores más usados de base de maquillaje
Blanco Crea una película sobre la piel unificando su color y aportando luminosidad.
Beige Base neutra muy eficaz para corregir arrugas y pequeñas imperfecciones que no requieren corrección de color importante.
Rosa Ilumina las pieles cetrinas (verdosas).
Amarillo Ilumina el rostro y corrige pequeñas imperfecciones rojas (granitos, “couperosis” o aparición de venitas rojas dilatadas en la cara...).
Verde Corrige imperfecciones rojas con más eficacia que el amarillo aunque no iluminado.
Malva Unifica e ilumina el rostro.
Hasta hace poco sólo había un par de bases de maquillaje que se mezclaban para crear diferencias de tono y de textura según el tipo de piel a maquillar. En la actualidad hay tantas bases de maquillaje como tipos de piel, lo que hace más fácil que el resultado de la piel sea casi perfecto.
En tu caso, las bases de maquillaje deben ser hipoalergénicas y no comedogénicas, es decir, bases que por sus propiedades no suelen provocar granitos.
Este paso cobra mucha más importancia si estás recibiendo tratamiento con quimioterapia, ya que con este producto se puede “camuflar” el color cetrino de tu piel.
Las bases con hidratantes ofrecen un alivio adicional para la piel seca. Para un cubrimiento natural, casi transparente, lo mejor es aplicar una base ligera, sin aceite o una base hidratante con color. Es importante también al escogerla, que el color de la base combine adecuadamente con el tono natural de la piel.
Para elegir correctamente la base de maquillaje hay que atender por tanto, a una serie de factores entre los que destacan:
El tipo de cutis: seco, graso, con acné, sensible,...
El tono de la piel: clara, bronceada, pecosa, oscura,...
Cobertura y el efecto deseado, natural, ligero, traslúcido, satinado,...
2.- Polvos faciales
Son productos de acabado que cumplen funciones como:
fijar el fondo de maquillaje y mantenerlo en buenas condiciones durante horas,
absorber el exceso de grasa evitando que aparezcan brillos y
proporcionar un acabado mate y aterciopelado a la piel mejorando visiblemente el resultado final del maquillaje.
3.- Brillos faciales
Para conseguir un acabado de maquillaje más fresco, en vez de utilizar polvos faciales para matizar la piel, se puede optar por brillos que se presentan en forma de gel acuoso o de polvos (sueltos o compactos) con partículas brillantes que dan un toque extra de luminosidad muy favorecedor al maquillaje.
4.- Coloretes
Se utilizan tanto para corregir proporciones del óvalo facial (iluminando u oscureciendo) como para dar un aspecto saludable al rostro resaltando los pómulos y las sienes. Mejoran el resultado final del maquillaje ya que potencian el realizado en los ojos.
Es fundamental aplicar poca cantidad y difuminarla bien para que no queden manchas ni se perciban los límites.
Los coloretes se pueden encontrar de diversas texturas: en polvo (aplicación con brocha), en crema (aplicación con esponjita húmeda o con los dedos) o líquido (aplicación con los dedos).
5.- Cosmética de ojos
El maquillaje de ojos tiene dos funciones básicas:
resaltar y hacer la mirada más profunda y atractiva,
corregir las proporciones de los ojos si es necesario.
En el maquillaje de los ojos (al igual que en el del resto de la cara) es muy importante no trabajar con trazos muy marcados, sino difuminar lo máximo posible las líneas para producir un conjunto de luces y sombras que consiga el efecto deseado.
Los productos que estén cerca o en contacto con los ojos deben ser totalmente inocuos e hipoalergénicos además de permanecer inalterables durante horas, sin desplazarse.
Podemos clasificar los productos de maquillaje para ojos en:
Sombras de ojos
Se presentan en varias texturas (polvo, crema, líquidos,...) para elegir la que mejor se adapte a las características de la piel o al efecto de maquillaje elegido.
Lápices de ojos
Se usan para intensificar la mirada y marcar las cejas. Aunque sirvan para trazar líneas, estos productos tienen que ser difuminados tras su aplicación para lograr un efecto más natural (lápiz, Kohl, “eyeliner”).
Máscaras de pestañas
Las máscaras de pestañas cada día abarcan más propiedades, como alargar, espesar, rizar... Existe una amplia gama de colorido para adaptarlas a cada necesidad.
6.- Labios
Se utilizan para embellecer, dar luminosidad y proteger los labios. Algunas de sus cualidades que han de tener son:
proporcionar color a los labios,
proteger el labio de la deshidratación y el agrietamiento,
poseer un buen deslizamiento para su fácil aplicación, formando una película uniforme,
tener la dureza adecuada para impedir su deformación a temperatura ambiente,
ser hipoalergénicas.
La elección del color de barra de labios es subjetiva y depende en gran medida de factores externos como el estado de ánimo o la hora del día.
El lápiz perfilador ayuda a definir con nitidez el contorno del labio, permitiendo realizar algunos retoques de su forma original (agrandar, corregir asimetrías,...).
Siempre se debe perfilar el contorno de los labios de un color muy similar al del relleno (si es el mismo, mejor) si no se dispone del tono exacto se utiliza uno más claro.
El perfilador puede hacer las veces de barra de labios rellenando la totalidad del mismo y aplicando un poco de brillo de labios o vaselina encima.
7.- Colorimetría
En el lenguaje cromático, cada color se llama tono y se clasifican en:
Los tonos próximos al naranja o rojo se conocen como tonos cálidos y componen la llamada armonía dorada: violeta, salmón, naranja, rojo, marrón, dorado, amarillo y verde claro.
Los que tienden al azul se llaman tonos fríos y forman la armonía azulada: verde, gris, rosa, plata, granate, azul y violeta; éste último, el verde claro y el gris se asocian a los tonos cálidos y a los fríos, ya que la luz y la luminosidad los hacen bascular de uno a otro.
