Si no tienes pareja, es normal que te sientas algo insegura cuando te plantees establecer nuevas relaciones después de haber sido operada. Tu enfermedad, los cambios en tu imagen,… son aspectos que han cambiado tu vida y puedes temer las posibles reacciones de la otra persona.
No obstante, es una cuestión que merece la pena afrontar. Si constituye una faceta de la vida que es importante para ti, no puedes aplazarla indefinidamente.
Y si has iniciado una nueva relación, ármate de valor y reflexiona acerca de cuándo puede ser el mejor momento para hablar sobre la enfermedad.