Cómo afrontar la mastectomía
Desde el momento en que se produce la sospecha de enfermedad hasta que se produce el diagnóstico, la mujer va a estar sujeta a un estado ansioso muy elevado. Todo se complicará si perdemos la calma; el estado ansioso puede ser contraproducente para el buen seguimiento del tratamiento posterior. De ahí la importancia de mantener la calma y de sustituir los pensamientos negativos catastrofistas por otros más realistas y llevaderos.
Además del diagnostico propiamente dicho, existe otro fantasma motivo de preocupación y desasosiego en la mujer: la operación del pecho o mastectomía. Esta operación hace que la mujer sufra una crisis de identidad ya que pierde una de las partes del cuerpo que más se identifican con la feminidad. A pesar de tratarse en su mayoría de mujeres adultas con una vida familiar resuelta, es normal que aparezca en la mujer la sensación de pérdida de atractivo sexual, pérdida de belleza y poca capacidad de seducción.
Por esto es muy importante que el marido participe desde un principio en toda la evolución de la enfermedad y en las decisiones que la mujer debe ir tomando, con el fin de que su aptitud ayude a la mujer a sentirse más apoyada y querida.